Nos tocó a nosotros...
Hicimos un retiro para los colaboradores de la Casa.
Empezamos el 16 de octubre por la noche y terminamos el 17 por la tarde con la Misa.
Fue todo sorpresa. Desde el número de colaboradores (no éramos conscientes de ser tantos), hasta las experiencias vividas y compartidas (¡cuántas cosas pasaban por nuestros corazones!). Lo más grandioso fue descubrir cómo nos afectábamos unos a otros... y las ganas de hacer tres tiendas.
Como no encontrábamos un predicador, lo fuimos a buscar a Alemania. Fray César fue otra sorpresa; que, de visita en Argentina, hizo un corte en sus vacaciones y se ofreció generosamente para acompañarnos con unas reflecciones. Gracias hermano!!!