En este 2009 se cumplen 800 años desde que la Iglesia aprobó la forma de vida de Francisco.
Por medio de un gesto quereamos recordar este acontecimiento.
Y por eso celebramos la Fiesta de Nuestro Padre con un retiro.
Lo predicó Fray Roque, recién llegado a vivir a Puan como párroco, todavía sin desarmar los bolsos. Y estuvo centrado en este aspecto de Francisco que fue vivir la vida intensamente con la mirada de hijo de de Dios hasta llamar hermanos a todos los hombres, a toda la creación y a la muerte misma.
Recordando la muerte de Francisco, que fue encuentro con Dios; intentamos ver lo que hay de muerto en nuestra vida con la mirada que Dios regaló a este santo, para descubrir ahí (en lo más pobre de nosotros) la presencia del Dios Vivo que sana y resucita.
Gracias a todos por haber hecho presente el espíritu de Francisco y por hacérnoslo sentir.
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